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Comentario

Este blog tiene la humilde intención de describir desde el punto de vista turístico, cultural y artístico algunas de las ciudades que he conocido, visitado y fotografiado combinando mis dos pasiones: " LOS VIAJES Y LA FOTOGRAFÍA".


sábado, 24 de marzo de 2012

Viena: Majestuosidad al compás de Johann Strauss.


La capital austríaca, de mas de un millón ochocientos mil habitantes, es ante todo una ciudad majestuosa, probablemente la mas grandiosa y elegante de las que he visitado en cuanto a la relación entre el patrimonio artístico de la capital y su perfecto mantenimiento: Palacios, jardines, iglesias, museos..., arquitectura clásica y vanguardista en perfecta convivencia, a lo que hay que añadir una situación geográfica extraordinaria, rodeada por bosques, muy cercana a los Alpes y bañada por el mas importante río del continente: El Danubio.





Música: "El Danubio Azul" (Johann Strauss II)



Viena es además la capital cultural de la música europea, muchos fueron los compositores que nacieron y vivieron en viena, pero hay una dinastía que dejó mas huella que ninguno: Los Strauss: Johann Strauss I, el padre y creador entre otras obras de la "marcha Radezstky", Johann Strauss II, su hijo y creador de "El Danubio Azul" (del que vemos su espectacular monumento en el Stadtpark de Viena), además de Josef Strauss y Eduard Strauss, hermanos de Johann Strauss II y por último Johann Strauss III, hijo de Eduard, todos ellos componen una saga de compositores que nos hacen disfrutar cada 1 de Enero del acontecimiento musical mas importante del año: "El Concierto de Año Nuevo".


Quizá lo mas conocido de Viena y de toda Austria sea el palacio de Schönbrunn, conocido como el Versalles vienés, está situado en una zona de bosque a las afueras de la ciudad y es patrimonio de la humanidad, reconocimiento que le otorgó la UNESCO en 1996.
Fue la residencia de verano de los Habsburgo desde la época de Maria Teresa I de Austria hasta el fin de la monarquía en 1918, en dos ocasiones Napoleón lo convirtió en su cuartel general en 1805 y 1809, posteriormente nació en él Francisco José I de Austria, allí pasó su infancia, allí preparó su boda con Sissi, y allí murió muchos años despues dejando un problema con su sucesión tremendo y a la monarquía Habsburgo herida de muerte.


 


El color característico amarillo del palacio se logró tras unas restauraciones a principios del siglo XIX.
El palacio destaca además por sus inmensos y espectaculares jardines de alrededor de 120 hectáreas abiertas al público, la monumental glorieta en alto desde la que se obtienen unas vistas impresionantes del palacio y sus jardines, así como un jardín botánico, un invernadero de plantas exóticas y un zoológico que presume de ser el más antiguo del mundo.
El palacio volvió a tener protagonismo cuando en 1961 fue la sede de las conversaciones entre Kennedy y Kruchev que salvaron al mundo de una tercera guerra mundial.
Además como se puede apreciar en estas últimas fotos tuve la suerte (ó la desgracia) de ver nevar en los jardines de Schönbrunn durante mi visita, en menos de un minuto el cielo se oscureció y empezó a caer una nevada que duró mas de una hora, la nieve apenas cuajó pero fue una experiencia inolvidable.


Otro punto de interés de la ciudad es el palacio de Belvedere (Bella Vista), un espectacular conjunto de dos palacios unidos por unos inmensos jardines: El Belvedere Alto; Sus dos fachadas se corresponden con las dos primeras panorámicas, y el Belvedere Bajo que aparece en la cuarta panorámica, el resto de fotos representan sus jardines, repletos de escalinatas, esculturas y fuentes.
El Belvedere Bajo, el primero en construirse, se hizo para el príncipe Eugenio de Saboya, que fue quien expulsó a los turcos del imperio austro-húngaro, nada mas terminarlo se inició la construcción del Belvedere Alto.
Tras la muerte de Eugenio de Saboya el palacio fue vendido a la dinastía Habsburgo.
En 1955 se firmó en el Belvedere Alto el tratado que devolvía la independencia a Austria.En la actualidad ambos son importantísimos museos, uno con obras del barroco y la edad media y el otro con exposiciones temporales.




Pero aún queda un palacio mayor en dimensiones, en antiguedad, en historia y en número de edificios, salas, plazas y jardines, y además está situado en el corazón de la ciudad: El Palacio Imperial Hofburg.
Fué construído por la dinastía Babenberg, se convirtió en la residencia de invierno de los Habsburgo desde 1283 hasta 1918 en que acabó la monarquía en Austria, en la actualidad tiene allí su despacho el presidente de la república de Austria.
Ocupa una extensión de 20 hectáreas y en sus dependencias podemos encontrar desde el gótico hasta el rococó. A partir de un simple castillo el complejo fue creciendo hasta alcanzar su tamaño actual, en el que la mitad de los edificios están ocupados por organismos oficiales, y en el resto encontramos varios museos, iglesias, la Escuela Española de Equitación, el Tesoro de los Habsburgo y la Biblioteca Nacional.



El Parlamento de Viena es un impresionante edificio inspitado en la arquitectura griega construido por Theophil Von Hansen entre 1874 y 1883, formado por un pabellón central, con frontón y pronaos y dos alas laterales, en el frontón vemos la proclamación de la constitución por el emperador Francisco José I, en el ático hay 60 estatuas de personajes ilustres de la antiguedad griega y romana, el acceso es a través de una doble rampa rodeada de figuras de mármol de historiadores griegos y romanos, así como esculturas de bronce de domadores de caballos, la estatua principal frente al parlamento es Palas Athenea, la diosa griega de la sabiduría sosteniendo a la diosa alada Niké, la diosa griega de la victoria.



El siguiente punto de visita es el ayuntamiento de Viena, de estilo neogótico, construido entre 1872 y 1883,  guarda un cierto parecido con el de Bruselas y el de Munich, fue el emperador Francisco José I quien puso la primera piedra de este bello edificio de cinco torres, donde la central, una torre de aguja que tiene una altura de mas de 100 metros está coronada por una estatua de un caballero.

Enfrente del ayuntamiento encontramos el Teatro Imperial, construido entre 1874 y 1888 por los mismos arquitectos que diseñaron el Museo de Historia Natural y el Museo de Historia del Arte, en la actualidad sigue siendo el teatro de habla alemana mas importante del mundo.

Cambiando totalmente de estilo, tras cruzar el Danubio, que en esta ciudad es mucho menos espectacular que en Budapest, llegamos a las casas Hundertwasser, un complejo de coloridos apertamentos diseñados por Friedensreich Hundertwasser, algo exótico, con muchos árboles y arbustos y basado en geometría sin aristas, a la par de cúpulas, esculturas, adornos y ante todo mucho color.





También al otro lado del Danubio, aunque algo mas cerca del centro de la ciudad encontramos otras casas vanguardistas, las Kunst Haus, en esta ocasión un importante museo diseñado por Friedenreich Hundertwasser, que en su interior tiene gran parte de su obra así como exposiciones temporales de Picasso, Warhol ó Christo entre otros.


La Ópera del Estado de Viena es una de las mas famosas del mundo y fue un edificio muy criticado por los vieneses, incluso por el propio emperador, hasta el punto de que uno de sus arquitectos acabo suicidandose y el otro murió al poco de acabar las obras tras sufrir una apoplejía. De estilo Neorrenacentista fue inaugurada en 1869 con la ópera Don Giovanni de W. A. Mozart.


La fuente Hochstahlbrunnen y el monumento a la liberación rusa suponen un conjunto espectacular y grandioso, una gran fuente y 365 fuentes mas pequeñas representando los días del año.

El monumento a la Secasión Vienesa, personalmente me pareció lo mas feo de toda Viena, un edificio muy simple coronado por un Ferrero Roché gigante de finales del XIX que presume de ser una de las construcciones mas importantes del modernismo.

La catedral de San Esteban es una genial obra gótica de los siglos XIV y XV que tuve la mala suerte de encontrarme la fachada y las torres con andamios y de la que lo que mas me llamó la atención fue un precioso tejado con mas de 200.000 tejas vidriadas de colores distribuidas geométricamente para formar el escudo de Austria y el águila imperial de los Habsburgo.


Por último destacar algunos otros lugares de interés como la estatua ecuestre del General Radezstky, el museo Albertina, en su día parte del complejo Hofburg y tradicional punto de llegada y recogida de autobuses de turistas y por último la iglesia que mas me impactó, la Iglesia de San Carlos Borromeo, barroca, aunque con el frontal de estilo griego y las columnas de estilo romano.



En cuanto a las actividades lúdicas mas destacables nadie debería dejar de ver un concierto de valses en los que predominan las obras de Mozart y de Strauss, ni olvidarse de degustar la extraordinaria cerveza austríaca.
En resumen, una grandiosa y señorial ciudad de la que he tratado de mostrar todo su patrimonio que como habeis podido comprobar es muy extenso, casi inalcanzable para una visita de pocos días.