Verona: Tierra de Montescos y Capuletos.

"Dos familias antiguas, de nobleza pareja,

En la bella Verona, desde donde contamos,

Avivan nuevos fuegos de sus querellas viejas,

Y la sangre civil mancha civiles manos".

Así comenzaba la obra mas popular del dramaturgo William Shakespeare, ¿Qué tiene de realidad y cuanto de ficción?, solo Shakespeare lo sabe, pero desde luego la ciudad desde el punto de vista turístico vive de ello, y el balcón de Julieta es la atracción que mas turismo lleva a la ciudad, donde van los enamorados a dejar papeles con sus nombres, poco mas pueden hacer puesto que lo de pintar en la pared, o poner los candados está penado con multas muy elevadas.

La ciudad tiene mucho mas arte para destacar, repartido principalmente en tres plazas:

La Piazza delle Erbe: Con la columna de San Marcos, la fuente de Madonna Verona y el Palacio Maffei.

La Piazza dei Signori: Con el palacio del gobierno y el palacio del Tribunal y una estatua maravillosa de Dante Alighieri, éste es muy popular en la ciudad puesto que menciona varias de sus iglesias y campanarios en "la divina comedia".

Unida a la piazza Erbe y las inmediacíones de la casa Capuleto por la vía Mazzini, llegamos a la Piazza Brá, donde se encuentran el palacio municipal, el de la gran guarda y el palacio Barbieri, pero sobretodo el genial "coliseo", con capacidad para casi 20000 personas y un estado de conservación mas que aceptable, no podemos olvidar que se construyó el el siglo I, es el tercero en tamaño de Italia y del mundo, tras el de Roma y el de Nápoles, el maravilloso "Arena", que tras una reforma se utiliza como escenario de conciertos de ópera.

Destacadas son también las arcas Scaligeras (tumbas de la familia Scala) y la torre Lamberti, de 83 metros, 

todo ello hacen de la ciudad del rio Adigio una de las mas importantes del Véneto y de toda Italia.

Terminaré como empezamos, citando a Shakespeare.

"A unos les alcanzará el perdón, a otros el castigo,
pues nunca hubo una mas dolorosa historia,
que la de Julieta y su Romeo".

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