Karlovy Vary: El Balneario Renacentista de Centro Europa.

Karlovy Vary es una ciudad de la República Checa, a unos 120 kilómetros de Praga, pertenece a la región de Bohemia y por ella pasa el río Teplá, la ciudad cuenta con unos 50.000 habitantes.

Karlovy Vary fue creada por el rey Carlos IV, tras hacer una cacería por la zona, posteriormente la otorgó derechos y la convirtió en su segunda residencia.

Consideraciones geográficas aparte, la ciudad tiene una gran belleza, cuenta con muchos edificios renacentistas, a ambos márgenes del río Teplá, un río parcialmente canalizado, al que van a parar las aguas de muchas de sus fuentes termales y que cuenta también con las propiedades curativas de las mismas.

La ciudad está diseñada de forma que se ha convertido en un gran negocio turístico.

Muchos son los distintos tipos de gente que recibe la ciudad, por una parte tenemos a gente con problemas de salud, que vienen a curarse (ó a intentarlo) ya que sus aguas tienen poderes curativos, hay una base científica y resultados probados de sus beneficios en gente con problemas de hígado, riñón, estómago… nada menos que Mozart y Beethoven estuvieron allí. Lo que también está probado es la barbaridad de cal que tiene esta agua y los problemas que tienen sus vertidos al río.





Además de los balnearios hay muchos turistas que tienen interés en visitar las fuentes termales de Císařské lázně, algunas a temperaturas elevadísimas, pero que la gente toma sus aguas igualmente, servidor tomó aguas de las tres de menor temperatura entre las cuatro principales.

Por último decir que también existe un negocio descomunal con la venta de artículos como cristal de Bohemia, concretamente cristal de reyes “Moser”, además de ello también se vende muchísima porcelana, y unas obleas rellenas de nueces y/o azúcar exquisitas.



Aconsejable de visitar siempre que tengas días suficientes en tu visita a la República Checa para no dejar sin ver nada de mayor importancia, sobretodo podría destacarse como un lugar curioso, que desde el punto de vista artístico y arquitectónico tiene varios lugares destacables, como “císařské lázně”, un balneario con aspecto de palacio renacentista que tuvo el honor de ser escogido para una de las últimas películas de James Bond (007) y fue convertido en el “Casino Royale”.

La principal avenida es el Stará louka, repleto de casas renacentistas a ambos lados del río, que nos conduce por un montón de jardines, columnatas y balnearios de interés.



En resumen una ciudad curiosa, interesante, diría que única, y con un único defecto, el exceso de turismo, además de los turistas justificados en busca de arte, ciencia ó salud, están los injustificables, que van allí para comprar cristal de Bohemia ó alguna joya, con unos precios algo inferiores a los de Praga.