Comillas es una villa cántabra de alrededor de 2500 habitantes, a unos 50 kilómetros de la capital, el nombre de la ciudad se debe según la leyenda a que está a "cinco millas" de San Vicente de la Barquera, pero aunque la distancia es correcta, no es mas que una leyenda.
Para ser una ciudad tan pequeña y de tan pocos habitantes, la cantidad de patrimonio artístico que tiene es impresionante, quizá la parte modernista de su patrimonio sea lo que la haga única y distinta. Muchos fueron los arquitectos, escultores y pintores modernistas que han dejado su huella en Comillas, pero el mas importante y el que mas repercusión logró con el paso de los años fue Antonio Gaudí, quien sobretodo ha dejado dos obras en ésta ciudad.
"El capricho de Gaudí" es un edificio modernista hecho por Gaudí en su primera etapa, una casa sin aristas, con una torre cilíndrica, toda la casa está hecha en ladrillo amarillo y rojo y cerámica verde, decorada con motivos árabes y con girasoles.
En el interior del recinto tenemos unos jardines bastante interesantes, una cueva y una estatua homenaje al constructor mirando a la torre, el precio de la entrada al recinto es de 5 euros, algo simbólico, a pesar de que es mas interesante la vista desde el exterior que el interior del palacio, prácticamente vacío.
La otra importante construcción que dejó Gaudí fue la puerta del moro ó "puerta de los pájaros", una obra cubista hecha con desechos de piedras irregularmente dispuestos, sin aristas, haciendo formas redondas y onduladas, la puerta tiene tres entradas, una grande para coches, una menor para personas y encima de ésta una pequeña circular para los pájaros.
Otra obra modernista de importancia es el monumento al marqués de Comillas, en lo alto de una loma, divisando el mar, la playa, el puerto, otorga a la ciudad un skyline único y característico, la obra fue diseñada por Lluis Domenech en 1890 y está plagada de elementos modernistas y referencias a la vida del marqués.
Otro punto de interés de la ciudad es el cementerio, situado en una colina frente al mar, construido dentro de unas ruinas góticas de una iglesia que estuvo allí y que dejaron abandonada por una trifulca entre los nobles de la época por los lugares donde se sentaban. Muchos años mas tarde el recinto fue cedido al ayuntamiento y Lluis Doménech hizo la reforma, manteniendo algunas arcadas ojivales y algún tramo de muro de sillería introduciendo elementos decorativos, como pináculos en vez de cruces y sobretodo la figura de "El ángel Exterminador", obra de Josep Llimona en lo alto del muro de la iglesia.
La ciudad cuenta además con otros muchos puntos turísticos destacables como la Universidad Pontificia, El Palacio de Sobrellano (Neogótico-modernista) y su capilla-panteón, que cuenta con muebles diseñados por Gaudí, la fuente de los tres caños, la coteruca, y ya alejados del modernismo: Los dos ayuntamientos, el antiguo y el nuevo, la iglesia de San Cristobal, el espolón, el palacio del duque de Almodóvar del Río, la cárcel hoy convertida en albergue de peregrinos y por último importantes plazas como el corro Campíos ó el corro San Pedro.
Además de todo este patrimonio tiene unas expléndidas playas y un puerto destacable que fue el ultimo del Cantábrico dedicado a la caza de ballenas, en resumen una expléndida ciudad de la que por poner un defecto puede decirse que es algo dificil de recorrer debido a la distancia entre algunos de sus monumentos, acrecentada por el hecho de estar en unos en lomas, otros en colinas y otros en llanos y la escasez de aceras en bastantes de sus calles que ponen un poco dificil recorrerlos a pié.
Pero ésto también tiene sus ventajas, recorriendolo en coche, se llega a varios miradores donde obtenemos maravillosas panorámicas de una ciudad muy bella y ante todo distinta.
No te dejas nada, muy exhaustivo dando muchos detalles. Se ve que te gustó, aunque es como Compostela, llueve mucho!!, o al menos este año.
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