Venecia: Maravillosa y Decadente.

La capital del Véneto enclavada en una laguna, es un conjunto de islas, callejones y canales que está dividido en seis distritos: San Polo, Dorsoduro, y Santa Croce al oeste del Gran Canal y San Marco, Castello y Cannaregio al este, desde el punto de vista turístico, este margen del Gran Canal es el mas importante.

Entre las curiosidades de esta ciudad está la forma en la que se formó, construida por los fugitivos que huyeron del continente hacia el mar Adriático, junto a las desembocaduras del Po y el Piave, se ocultaron allí, puesto que al ser terreno pantanoso era muy difícil acceder y se resguardaron talando los bosques que allí había y añadiendo esta madera talada al suelo pantanoso, edificaron sobre ella y con el tiempo esa madera fosilizó y han logrado tener unos cimientos mucho mas sólidos, a pesar de la humedad, de lo que jamás hubieran imaginado.

Se estima que en Venecia hay mas de 3000 callejones y mas de 400 puentes, la gran mayoría de ellos de gran belleza y antigüedad, por ello en esta ciudad enfoques a donde enfoques con la cámara vas a obtener unas excelentes fotografías.

Algunas de las islas que forman Venecia son de gran tamaño, como la de Murano, la de la Giudecca, la de Burano, el Lido de Venecia ó Sant Erasmo, sin embargo hay otras de menor tamaño, pero mucho mas destacables artísticamente, en las que tan solo hay una iglesia, ó un cementerio, como la isla de Sant Michele ó la de Sant Giorggio Mayore.

Entre los lugares mas representativos de los distritos al este del Gran Canal está La Piazza de San Marco, de dimensiones impactantes 175 metros de largo, y unos 70 metros de ancho, no te haces idea de estas dimensiones hasta que no la ves desde arriba del Campanile.

La Basílica de San Marco, abrió sus puertas en el año 1094, con planta de cruz griega, tiene una mezcla de estilos bizantino, románico, gótico y renacentista, además de cinco cúpulas que recuerdan a las mezquitas de Estambul.

El Palacio Ducal, de estilo gótico-civil era el centro de mando de la república de Venecia, hogar del duque y sede de todas las secciones del gobierno, incluidas las prisiones, fundado en el siglo IX, no tomó su forma actual hasta 500 años después, desde el patio principal se asciende a los aposentos del duque, y tras muchos pasillos se puede llegar al famoso puente de los suspiros, que separa las “prisiones bellas” de las “prisiones nuevas”, donde se supone que cumplió condena Giacommo Casanova, desafortunadamente encontré en obras este famoso puente.

Otros lugares imprescindibles para visitar son la iglesia de Santa María de la Salud, construida en honor de la virgen María que liberó a la ciudad de la peste en 1630, dentro de ella están tres de las obras mas importantes de Tiziano: “Caín y Abel”, “David y Goliat” y “el sacrificio de Isaac”.

San Giorgio Maggiore, en la isla del mismo nombre, se construyó entre 1565 y 1580 y tuvo a la población dividida por su construcción, dentro de ella está “la última cena” de Tintoretto.

El palacio Contarini del Bovolo, con su torre inclinada con escalera de caracol, que recuerda a la torre de Pisa, se encuentra escondido en un callejón, que hace esforzarse al viajero con su mapa hasta que lo encuentra.

El puente Rialto es el mas importante de los puentes que cruzan el gran canal y durante muchos siglos el único, hecho a base de mármol se construyó en 1592.

En resumen una ciudad preciosa, encantadora, que te seduce, en la que de vez en cuando te apetece dejar el mapa y perderte a propósito, aunque tambien es bastante fácil perderte aun siguiendo los planos, puesto que el entramado de callejones, puentes y plazas no es nada facil de seguir.

Una ciudad que en la que cuando ves algunos de sus edificios, ya decadentes, te transportas a la época gloriosa de Venecia, que no deja de sorprenderte, los puentes, las plazas, las iglesias, las góndolas, las tiendas de recuerdos, los canales, que para nada huelen mal, y esa bendita decadencia que la hace única e imprescindible, creo que el mundo no sería el mundo si no tuviera a Venecia.