A mitad de camino entre Bruselas y Amberes nos encontramos esta pequeña y bella ciudad de unos 80000 habitantes que destacó entre otras cosas por ser la capital de los países bajos a finales del siglo XV, un siglo mas tarde se constituyó el arzobispado autónomo y en los últimos tiempos ha destacado porque en ella se elaboraban cueros, encajes, muebles, campanas, tapices y carrillones.
Durante la Primera Guerra Mundial fue ocupada por los alemanes y se salvó de su destrucción gracias al cardenal Mercier.
Ésta es quizá su imagen mas bella, la panorámica de la Grote Markt, una gran plaza rodeada de edificios góticos, renacentistas y barrocos y la estatua de Margarita de Austria.
Entre todos estos edificios sin duda hay que destacar la catedral de San Rumoldo de estilo gótico brabantino, aunque ya con algunos elementos barrocos como el coro y un altar, lo que mas llama la atención es su enorme torre que tiene una altura próxima a los 100 metros, y destaca por tener un carrillón formado por 49 campanas, esta torre está declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
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Estatua de Margarita de Austria |
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Ayuntamiento de Malinas |
Otro punto que dota de encanto a esta maravillosa ciudad es el río Dijle, un pequeño río, afluente del Escalda, cuyas principales ciudades por las que pasa son Malinas y Lovaina, y que aquí en Malinas forma un entorno precioso ya que a ambos lados del río hay gran cantidad de edificios clásicos.
El crucero en barco por la ciudad de Malinas es una experiencia muy recomendable.
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Iglesia de San Juan |
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Estación de Malinas (Mechelen en flamenco) |
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Trasera de la Brusselsepoort |
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Basílica de Hanswijk (barroca) |
El otro punto de la ciudad que mas llama la atención es la colosal Brusselsepoort, una puerta ojival del siglo XIV, flanqueada por dos enormes torreones cilíndricos, que son el unico resto de la antigua muralla y que en la actualidad encierran un museo.
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Brusselsepoort |
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Iglesia de Santa Catalina (gotico brabantino) |
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Catedral de San Rumoldo |
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Ayuntamiento de Malinas |
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Torre de la catedral de San Rumoldo |
En resumen decir que Malinas es una ciudad encantadora, llena de patrimonio artístico y que merece la pena visitar, subir al campanario de San Rumoldo a ver sus maravillosas vistas y dar un paseo en barco por el río Djile apreciando tambien unas maravillosas vistas en las que se combinan la naturaleza y edificios clásicos formando un entorno único y muy recomendable.
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Grote Markt |
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Río Dijle |