Washington d.c: La Ciudad de los Patriotas

Visitar Washington d.c. es un sueño para las personas que hemos crecido con el cine norteamericano y profesamos por él cierta fascinación, porque cada lugar que visites, antes lo habrás visto en el cine y tendrás algún recuerdo asociado a él.

Una vez que has estado allí se produce el efecto inverso, cada vez que vuelves a verlo en las películas recuerdas tu estancia allí con mucha admiración y cierta nostalgia.

Washington D.C. es ante todo una ciudad solemne, cuajada de monumentos que recuerdan algunos de los monumentos mas heroicos de los hombres que levantaron el pais en los momentos complicados y que se vinieron a convertir en "los padres de la patria", los tres mas importantes George Washington, Thomas Jefferson y Abraham Lincoln poseen tres de los monumentos mas importantes de la ciudad.

Música:"a thousand kisses deep" (Leonard Cohen)

Hablar de Washington d.c. supone hablar de la ciudad donde se decide el destino del planeta, la ciudad donde está toda la clase política que gobierna el país mas poderoso del mundo, pero esta ciudad es algo mas, es un constante homenaje a los pocos siglos que tienen de historia los Estados Unidos de Norteamérica y a sus fundadores, los llamados “padres de la patria”.

La ciudad, que apenas vimos mas que cuando íbamos al hotel, queda relegada a un segundo plano frente al “National Mall”, algo así como explanada nacional, un terreno extensísimo en el que vamos viendo homenajes a todos los héroes de la guerra y a los principales presidentes de la nación.

Monumento a George Washington: Un gigante obelisco de mármol, arenisca y granito, que es el mas alto de la ciudad, hay una ley que impide edificar mas alto, estamos hablando de un país que impone el respeto por su historia y tradición a los intereses inmobiliarios.

Monumento a Abraham Lincoln: Un gran templo de tipo dórico frente a un gran estanque llevado en infinidad de ocasiones al cine, y grabado en nuestras retinas tras la película “Forrest Gump”, dentro del templo la gigantesca escultura de Abraham Lincoln sentado, que es, personalmente, uno de los monumentos que mas me han impactado en mi vida, tanto por su tamaño como por su belleza y perfección.

El monumento a Thomas Jefferson, que se corresponde con la segunda foto que aparece, está alineado con el obelisco y la casa blanca, está este templo circular construido en caliza y mármol, con columnas de estilo romano y muy similar al panteón de Agripa en Roma, dentro de él está la escultura de Thomas Jefferson en pie, de un tamaño también impresionante.

Otro importantísimo monumento, además de organismo oficial de máxima importancia es el Capitolio, en él está el Congreso de los Estados Unidos, todo un mito, impresionante tanto su arquitectura como sus jardines, en la parte frontal del mismo encontramos el monumento a Ulysses S. Grant, quien fuera general de la unión y con el tiempo presidente de Estados Unidos que cuenta con esta genial estatua ecuestre rodeada por leones frente al capitolio.

Monumento a Andrew Jackson, el que fuera el quinto presidente de los Estados Unidos también cuenta con una estatua ecuestre rodeada por cañones, a los pies de la casa Blanca.

Monumento a los héroes del Vietnam, una pared larguísima acristalada con los nombres grabados de todos los soldados norteamericanos muertos en Vietnam.

Por último la Casa Blanca: el hogar del presidente, cuando estuve allí era George W.Bush quien gobernaba, pero por la época del año en que estuve, supongo que estaría en Camp David.

Lamentablemente el pentágono, que no está en la explanada solo pude verlo de noche y de cerca no tiene casi nada que ver, así que no incluyo ninguna foto.

Por último no podemos olvidar que a las afueras de la ciudad, cerca del pentágono está el famoso Cementerio de Arlington, en el que están enterrados todos los soldados muertos desde la guerra de independencia norteamericana que así lo hayan deseado, y ocupando un lugar muy destacado en él dos grandes hombres a los que siempre admiré: John Fitzgerald Kennedy y su hermano Robert Francis “Bobby” Kennedy.

Benidorm: El Manhattan Mediterráneo.

Si hay una ciudad en España que lleve su nombre asociado al turismo esa es Benidorm, lleva desde los años 50 siendo el primer destino (ó uno de los primeros) de nuestro país, ha visto como otros destinos durante algunas décadas punteros han ido desapareciendo de las agencias de viajes (Torremolinos, Torrevieja, Santa Pola, Cullera, Denia, Gandia …), mientras se incorporaban otros nuevos (Salou, Ibiza, Roquetas …), tan solo se han mantenido Mallorca y Marbella junto a ella, pero con menos años "haciendo turismo".

Además Benidorm se ha ido convirtiendo en una especie de símbolo de turismo, donde desde los jóvenes que quieren ir de excursión de fin de curso hasta los ancianos del inserso que quieren bailar, ligar ó lo que se tercie, por no hablar de ingleses, alemanes, holandeses y europeos del norte en general, tienen un lugar dentro de la fauna de ésta ciudad,

En el caso de mi familia cuatro generaciones han veraneado en ella, mis abuelos maternos, mis padres, servidor y mi hijo, con un año, vio en Benidorm el mar por primera vez el pasado verano.

Si una ciudad es un Boom del turismo por algo será, y en este caso Benidorm reúne dos factores que la hace única: Clima y Playas, y un tercer factor que la da cierto encanto, la cantidad de rascacielos que la da un aire a Nueva York, no en vano la llaman “el Manhattan mediterráneo” , y es la ciudad del mundo con mas rascacielos por habitante, y la segunda del mundo, tras Manhattan, con mas rascacielos por metro cuadrado.

El clima típicamente mediterráneo, con inviernos muy suaves y veranos cálidos y secos favorecen el turismo de toda Europa, y los más de cinco kilómetros de playas, repartidos entre dos grandes “poniente” y “levante” y varias calas mas pequeñas, hacen de esta localidad la delicia de extranjeros, jubilados y familias.

También hay marcha en Benidorm para la juventud, en las discotecas del paseo de levante, y en otras en las afueras de la ciudad.

Por último reseñar los extraordinarios parques de atracciones con los que cuenta Benidorm, Terra Mítica, Terra Natura, Aqualandia, Mundomar …

Rascacielos como el Hotel Bali (el mas alto de Europa), Torre Lugano, Torre Levante, Torre Mediterráneo ó Neguri Gane, y el mas alto (aun en construcción), edificio Il Tempo, hacen del sky-line de Benidorm algo único.

Monumentalmente deben destacarse los restos de un castillo hoy convertidos en el mirador del mediterráneo y las iglesias de Sant Jaume, y del Carmen, tambien el espectacular parque de la’igüera, donde se celebra el famoso festival de Benidorm, la famosa montaña Puig Campana, a la que la falta un trozo, que según la leyenda rodó hasta ir a parar al mar y formó la famosa isla de Benidorm.

En resumen, una ciudad con personalidad propia que merece la pena visitar.

Budapest: El Coloso de Centro Europa

Si hay un adjetivo que describe a Budapest, ese es Colosal. Una ciudad de unas dimensiones espectaculares, en la que casitodo es monumental.
La ciudad se divide en dos partes unidas por el Danubio, que en esta ciudad ya tiene una anchura tremenda, a un lado las ciudades de Óbuda y Buda y al otro lado la ciudad de Pest, las tres fueron ciudades independientes hasta finales del XIX que se unieron formando Budapest.

En la ciudad de Buda tenemos algunos monumentos imprescindibles como el Bastión de los pescadores, una genial fortaleza amurallada en una posición elevada desde la que se obtienen unas panorámicas de Pest increibles, la iglesia de San Matias, maravillosa por dentro y por fuera, aunque cuando estuve tenía el exterior cubierto por andamios, el antiguo castillo imperial, hoy reconvertido en museo, un bunker nazi espeluznante de la segunda guerra mundial,y justo sobre él está el complejo monumento llamado "estatua de la libertad".

La ciudad de Pest no le va a la zaga, mires donde mires ves palacetes por todas partes, y además tenemos la Catedral-Basílica de San Esteban, grandiosa, la Sinagoga de la calle Dóhany, la segunda mas grande del mundo tras la de Jerusalem. La plaza de los heroes: El homenaje a los heroes de la patria húngara, con representación de todas las tribus magiares, y como nó el parlamento húngaro, un monumental palacio de corte gótico, con una cúpula que nada tiene que envidiar a la de Brunelleschi en Forencia.

Por último decir que para mí al menos hay otra ciudad mas que son los alrededores y el propio río, un Danubio que, aunque ya lo he visto en tres ciudades y dentro de poco lo veré en una cuarta, en Budapest tiene vida propia, cuerpo y alma, todos los puentes que lo atraviesan merecen la pena, en especial dos: "el puente Elizabeth", blanco, metálico y como no el mítico "puente de las cadenas", con sus cuatro leones que lo protegen, cuyos dos pilares quedaron milagrósamente en pie tras los brutales bombardeos de la segunda guerra mundial. Tambien merece la pena destacar una escultura a los pies del parlamento, a la orilla del Danubio, donde hay una treintena de zapatos metálicos que representan uno de los horrores de la guerra donde hacían descalzar a los judíos y tras dispararlos los arrojaban al Danubio.

Jamás olvidaré la iluminación nocturna del Puente de las cadenas, ni del parlamento mientras iba en un crucero por el Danubio tomando champagne, ni la cena tradicional goulash que tuvimos despues, estamos ante una ciudad como dije al comenzar Colosal, que de no haber vivido bajo el yugo comunista hasta finales de los ochenta, ahora estaría entre las mas importantes de Europa.

Berlín: La Ciudad Castigada

Hace ya mas de dos años de mi visita a la capital alemana, y nunca olvidaré mi primera impresión, la de una ciudad inmensa en la que se paró el tiempo al final de la segunda guerra mundial, ó al menos eso es lo que parece en la parte soviética que un día el muro alejó del progreso.

Hay lugares inolvidables que no pueden dejarse de visitar: "Alexanderplatz", vigilada por la torre de la televisión, "Unter der linden", el mas mítico paseo de la ciudad que aún conserva sus tilos, "Check point Charlie", el toque circense del muro, "El monumento a los Hermanos Grimm", con unas esculturas exquisitas de sus principales cuentos, "Postdammer Platz", el mayor y mas moderno centro comercial convertido en un espectáculo de luz y color, "La columna de la victoria", que otorga algunas de las mejores vistas de la ciudad, "Gendarmen Platz" con sus dos iglesias simétricas, el inmenso bosque "Tiergarten" cuya leña sirvió para calentar la ciudad al finalizar la segunda guerra mundial y la mítica "Puerta de Brandenburgo" coronada por una cuádriga, además de la catedral, el ayuntamiento rojo, el genial palacio de Charlottemburg y un futuro Palacio Real cuya reconstrucción acaba de empezar.

Pero lo que la distingue son lugares únicos en el mundo donde se te ponen los pelos de punta: "Los restos del muro" como recuerdo de un brutal y represivo castigo que impuso el bando aliado separando a hermanos a un lado y a otro de esa barrera que el tiempo irónicamente ha convertido en monumento.

"El Reichstag", que muchos años despues de la salida del Führer aún impone y asusta y por encima de todo "La iglesia memorial del Kaiser Guillermo", donde sientes rabia e impotencia por los destrozos que, desde el punto cultural, infringieron los aliados a una ciudad que aún se siente culpable de seguir los delirios de un loco.

"Oberbaumbrücke"

Vista desde "La columna de la victoria"

"Check Point Charlie"

"Schloss Charlottemburg"

"Monumento a los hermanos Grimm" en Volkspark

"Interior del Reichstag"

Detalle de "La iglesia memorial Kaiser Wilhelm"

"Catedral de Berlín"

"Vista del Reichstag desde el río Spree"

"Semáforos cerca de Alexanderplatz"

"Halleschen Tor Brücke" y al fondo "Kirche am Karneval der Kulturen"

"Monumento a Bismarck"



"Monumento al holocausto"

"Antes y despues de la iglesia del kaiser Wilhelm"

"Detalle de la puerta de Brandemburgo"

"Catedral de Berlín"